México: Un visitante cómodo

“Los partidos deben ser juzgados por la forma en que se jugaron y no por la manera en que a uno le hubiera gustado que se jugasen”. Fernando Marcos.

No cabe duda que en este partido eliminatorio, el todavía entrenador de la selección mexicana, Sven Goran Eriksson, se puso la soga en el cuello y su puesto se empieza a tambalear, pues fiel a su costumbre siguió haciendo cambios en el once titular y, sin importarle el 'buen' funcionamiento que tuvo la escuadra contra Costa Rica, volvió hacer movimientos que acabaron en una nueva derrota.
Me parece que todas las promesas que hizo el timonel sueco solamente se quedarán en eso, ya que no creo que siga más en el banquillo mexicano después de ofrecer esta pobre actuación, en la que su equipo lució desdibujado y sin idea, y lo poco que había ganado en su anterior encuentro lo terminó por perder en este cotejo contra Honduras.
A la única conclusión que he llegado desde que el señor Eriksson está al frente del combinado mexicano, es que el balompié azteca ha retrocedido, el soñado avance que se pensaba tener a la llegada de este timonel europeo quedó para otra ocasión, por lo que los federativos tendrán que poner cartas en el asunto para remediar esta situación, pues todavía se está a tiempo.
México volvió a demostrar ser un remedo de equipo cuando juega fuera de casa, en este partido fue ampliamente superado por un cuadro hondureño bastante ordenado. Espero que si el timonel sueco dice querer a la escuadra mexicana, tendrá que hacerse a un lado, ya que él no es el indicado para llevar a México al mundial de Sudáfrica, así que no me extrañaría que el estratega Javier Aguirre esté al lado de su teléfono esperando una llamada.