martes, 14 de abril de 2009

El espectáculo de Oscar De La Hoya

No fue sutil. No fue una llamada telefónica con reporteros designados. No fue una conferencia de prensa en algún hotel. Cuando Oscar De La Hoya anunció su retiro del boxeo, lo hizo de la misma forma en que llevó a cabo su carrera.
Fue todo un espectáculo. Y eso le hará falta al boxeo. Es la realidad: cuando De La Hoya habla, hasta ESPN escucha. Es un poder que no tiene ningún otro boxeador.
El fanático promedio no le da mucha atención al boxeo, fuera de boxeadores con la gigantesca personalidad de un Muhammad Ali, o el poder demoledor del joven Mike Tyson. Especialmente en Estados Unidos, la fascinación siempre ha caído en los pesos pesados, donde actualmente reinan dos hermanos ucranianos con el carisma de un lápiz sin punta.Pero la excepción era el Golden Boy.

No hay comentarios: