lunes, 11 de mayo de 2009

¿Para qué queremos a Conmebol?

Aunque me parece que faltan páginas por escribirse en la relación entre el fútbol mexicano y Sudamérica, es encomiable la digna posición de los federativos aztecas ante los golpes bajos. Son pocas las ocasiones así que hay que felicitarlos.
Es una gran oportunidad para que México reflexione sobre el rumbo de su balompié. En busca de otros horizontes y más competencia, los aztecas terminaron sobrecargados de torneos, compromisos y sin identidad. Es hora de volver a las raíces.Está claro que los torneos de la Concacaf no tienen el mismo nivel que los de la Conmebol, pero de nada servía que México acudiera en desventaja y con un calendario que orillaba a los equipos participantes a elegir entre su Liguilla y las fases finales de la Libertadores y la Sudamericana.
Volver a los torneos largos, fomentar la competencia interna, mejorar la calidad de los extranjeros que llegan a la liga y dar oportunidad a las fuerzas inferiores, serían pasos obligados ahora que el calendario de actividades se ha reducido.
Es una mentira que el fútbol mexicano haya crecido gracias a Sudamérica. Tuvo una proyección diferente y se dió a conocer. Veremos si los mexicanos extrañan más los reflectores, que los sudamericanos los dólares y los patrocinadores que ganaron gracias a la participación azteca.
Ya habrá oportunidad para que vuelvan a medir fuerzas, por ahora todos deben tomar su rumbo y sanar sus heridas.

No hay comentarios: