El ocaso del Calcio

Hace menos de una década el fútbol de liga más importante del mundo era el italiano.Los malos manejos, la corrupción y el ascenso de las ligas de Inglaterra y España bajaron del pedestal al calcio.

Reyes de Europa

En la década de los 90, los italianos dominaron la Champions. En ocho de las diez finales hubo un representante italiano. Mientras que Inglaterra solamente tuvo un representante y España cinco. En esta década Italia solamente ha tenido tres finalistas, España cuatro e Inglaterra seis.

Comprando estrellas

Los grandes compradores dejaron de ser italianos y los récords de traspasos históricos pertenecen ahora a los clubes españoles e ingleses. Zinedine Zidane pasó de la Juventus al Real Madrid por 102 millones de dólares, Luis Figo del Barcelona al Real Madrid por 83 millones y Andriy Shevchenko del Milan al Chelsea por 70 millones. Mientras, el más caro del fútbol italiano fue el de Hernán Crespo del Parma a la Lazio por 51 millones. Más recientemente el Manchester City pagó 59 millones de dólares por Robinho. En comparación el Milán fichó a un desgastado Ronaldinho por 24 millones de dólares. A modo de ejemplo de los dominadores del mercado, el Chelsea gastó 400 millones de dólares esta temporada.

El poder del dinero

El equipo con mayor presupuesto del mundo es el Manchester United con 569 millones de dólares, seguido de cerca por el Chelsea con 538 millones; el Real Madrid tiene un presupuesto de 432 millones de dólares y el F.C. Barcelona cuenta con 300 millones. EL AC Milán tiene un presupuesto anual de 165 millones de dólares. Le siguen Inter y Juventus con presupuestos de 160 millones, es decir, 400 millones menos que el Manchester.

Los ingresos atípicos

La camiseta más vendida del fútbol mundial es la de Fernando Torres, goleador del Liverpool, seguida por la Cristiano Ronaldo del Manchester United y Lio Messi del Barcelona. La única camiseta italiana entre las 10 más vendidas es la de Francesco Totti de la Roma en el noveno lugar en ventas.

Pérdida de ingresos

El poderío de una liga se basa en tres o cuatro equipos grandes. El poder de esos clubes viene del dinero que generan con los derechos de televisión, la asistencia a sus estadios y las ventas de derechos de imagen. También en este apartado los italianos van por detrás, los contratos de televisión del Real Madrid y Barcelona con Mediapro y del Manchester United con Sky, ascienden en promedio, a mil millones de dólares por siete años, muy lejos de los derechos de televisión de la liga italiana que no llegan a la mitad. En asistencia a los estadios manda el Real Madrid con una media de 76,200 aficionados por partido. Le siguen el Manchester United con un promedio de 75,690 seguidores y a continuación el Borussia Dortmund con 72,000, el Bayern Munich con 69,000 y en quinto lugar el Barcelona con 67,000. No hay equipos italianos en los diez primeros promedios de asistencia a nivel europeo. La asistencia media es cercana a los 30 mil aficionados.

Maniobras de emergencia

Los dirigencia del Calcio trata de incorporar para salvar el fútbol italiano una nueva Serie A independiente, que imita la Liga Premier inglesa, separará a los equipos de primera división de las demás divisiones, lo que le dará mayor independencia financiera, agilidad para negociar y menos procesos burocráticos, además de una imagen de un fútbol desarrollado y saneado.

Con las manos limpias

El fútbol italiano tiene una larga tarea por delante. Los sonados casos de corrupción arbitral que le costaron a la Juventus la pérdida de un Scudetto, el descenso a la segunda división y el suicidio de Gianluca Pessotto y que salpicaron al AC Milan y a la Fiorentina tardarán en ser borrados.
El mejor ejemplo de la situación precaria del calcio es el Inter, campeón de cuatro ligas consecutivas y que no ha estado en una final europea en más de diez años.
La liga italiana necesita reformas urgentes para volver a ser lo que era.
La medicina será amarga, pero el enfermo la necesita.