Una broma de futbol

“Es difícil hacer que un hombre entienda algo cuando su sueldo depende de que no lo entienda”. Upton Sinclair.

Los directivos del balompié azteca siempre tienen alguna novedad para sorprendernos, cuando creemos haberlo visto todo, llenos de cinismo anuncian con bombo y platillo nuevas medidas reglamentarias en medio de la ilegalidad.
Qué se puede esperar de un pacto de respeto a los reglamentos firmado en un evento claramente ilegal como lo es el Draft. De verdad que lo que hace esta gente pasa de lo fraudulento a lo irrisorio.
El Draft es un mercado de piernas prohibido por la FIFA hace más de cinco años y que en México se sigue llevando al cabo. Futbolistas deambulan por los pasillos esperando conocer el destino trazado por los dueños de sus clubes, como si fueran esclavos.
Por si fuera poco, existe el 'Pacto de Caballeros', una aberración que consiste en limitar a los jugadores cuando termina el contrato y son libres como lo indica la FIFA. Los dueños acordaron que si un jugador ejerce su derecho a contratarse con cualquier otro equipo al expirar su relación laboral, será bloqueado en todo el circuito mexicano teniendo como única posibilidad emigrar al extranjero.
En medio de todas estas irregularidades, los directivos acordaron firmar una serie de cláusulas en las que se comprometen a no difamar ni criticar al arbitraje, a nunca poner en duda la honorabilidad del fútbol mexicano con sospechas. ¡Qué broma!
Si buscan respuestas a la pobre calidad de la liga mexicana o su selección, sólo hay que echarle un vistazo a sus directivos.