jueves, 11 de junio de 2009

¿Para qué ir al Mundial?

El fútbol mexicano busca con desesperación su boleto al Mundial 2010. La federación ha probado todas las fórmulas y cuatro diferentes entrenadores, los aficionados exigen resultados y los medios de comunicación casi en una postura desesperada arengan al público a apoyarlos en el estadio.
La pregunta es: Después de un proceso generacional roto, que significó no acudir a los Juegos Olímpicos y a ningún mundial juvenil, ¿En qué mejorará el fútbol mexicano si su selección logra arañar un boleto al Mundial?
La selección verde es incapaz de ganar un partido fuera de su estadio y dentro cada vez se le complica más. Juega en la zona más pobre del fútbol mundial y en este momento no está clasificada directamente.
El interés de los medios y la Federación es principalmente económico, pues se dejarían de percibir sumas estratosféricas por conceptos de publicidad y derechos de transmisión.
El problema de México está en el trabajo que se hace en fuerzas básicas en sus equipos, en la profesionalización de sus directivos, en un seguimiento puntual de las selección nacionales a todos niveles. Nada de esto se corregirá jugando el Mundial 2010. De hecho sólo maquillará la horrenda cara del fracaso.
Cuauhtémoc Blanco y Oscar el 'Conejo' Pérez como pilares de la selección mexicana actual, plasman la realidad que vive el fútbol mexicano de alto nivel, no hay ninguna renovación generacional.
Los ciclos de un fútbol deben medirse cada cuatro años, con cada Mundial. Por duro que suene, está probado que éste nació podrido y participar en Sudáfrica no cambiará el hecho de cuatro años de rotundos fracasos y nulo avance.

No hay comentarios: