sábado, 20 de junio de 2009

Retroceso mexicano por Roberto Gómez Junco

Sigue en marcha la Copa Confederaciones, en la que tanto los españoles como los brasileños han ratificado su condición de principales favoritos.
Otros equipos, como el anfitrión conjunto sudafricano y el representativo de Iraq (dirigido por Bora Milutinovic), manifiestan la evolución necesaria no como para jugar al nivel de los mejores, pero sí para oponerle cabal resistencia casi casi a cualquiera.
Sin embargo, por encima del resto llama la atención lo que hasta el momento ha realizado la Selección de Egipto, que se ha convertido, por mucho, en la más grata revelación de este torneo. Aunque ya se sabía que el futbol africano (tanto el de la África negra como el de la "blanca") sigue avanzando y por lo tanto no es novedad que equipos de ese continente peleen al tú por tú con las mayores potencias, lo que sí sorprende y reconforta es el estilo de juego de estos egipcios, respetuosos a ultranza del buen manejo colectivo de la pelota, de la velocidad y la solvencia técnica para trasladar el balón como primordial argumento futbolístico.
¿Qué harán en el futbol de otros países para avanzar como acá en México no se avanza?Porque es indudable que nuestro balompié ha progresado, y que a pesar de los pesares la Selección Mexicana de los últimos tiempos no tiene nada que ver con aquellos "ratones verdes" que por fortuna entraron en vías de extinción alrededor de los noventa; pero también es incuestionable que ese progreso ha tenido tremendos altibajos y no se produce con la consistencia que debería. Para que se produjera, tal vez serían necesarias varias medidas, algunas que podrían tomarse de inmediato y otras no tanto.
Trabajar más y mejor en Fuerzas Básicas, reducir la cantidad de jugadores extranjeros, regular lo de los naturalizados, combatir la improvisación a niveles directivos, dejar de anteponer los beneficios económicos del corto plazo a los deportivos de largo plazo, mejorar el sistema de competencia para que no promueva la mediocridad como lo hace, valorar más la camiseta tricolor en lugar de abaratarla como siguen haciéndolo.
En lugar de "pactos" que no sirven para nada, con medidas como ésas podría aspirarse a salir del alarmante retroceso en el que nuestro futbol se encuentra.
¿Será realmente tan difícil?

No hay comentarios: