Como México no hay dos

El instinto de supervivencia del argentino Ricardo La Volpe y el masoquismo de los directivos mexicanos nunca dejará de sorprender. Después de un cierre de campaña lleno de dimes y diretes, de amenazas, de conatos de bronca en el vestidor y de hartazgo de los jugadores, la directiva rojinegra decidió continuar con el proyecto encabezado por el 'Bigotón'.
Cinco victorias en 15 partidos dirigidos fueron suficientes para que el argentino vuelva a librar el despido. En el mejor sentido posible, he concluido que La Volpe es para el fútbol, lo que las cucarachas para la evolución: Una especie nociva pero indestructible.
Ricardo La Volpe llegó por segunda vez al Atlas despertando la algarabía de la afición. Pasaron los juegos y la emoción fue bajando paulatinamente, sin embargo se mantuvo la esperanza de clasificación. Cuando Atlas tenía con un empate para avanzar a la fase final, perdió por goleada ante Pachuca, desatando una verdadera guerra campal entre directivos, jugadores y entrenador. Trascendieron declaraciones de los líderes del equipo en contra de su estratega.
Terminar en caos sus etapas es la principal característica de La Volpe en todos los equipos que dirige : América, Guadalajara, la selección mexicana, Boca Juniors, Vélez y Monterrey, por mencionar algunos.
Parecía que Atlas era simplemente un capítulo más en la carrera de uno de los entrenadores más solicitados de México, pero menos exitosos (1 campeonato), sin embargo la directiva le renovó el contrato.
Sin querer fungir como profeta, seguramente a mitad de temporada volveremos a saber del sudamericano, quejándose de la directiva, pidiendo más refuerzos, culpando a sus jugadores de los fracasos o asumiendo como propios los éxitos.
Y en caso de ser despedido, seguramente encontrará cupo en otro equipo.
Ese es Ricardo 'La cucaracha' La Volpe, un personaje eterno del panorama en el fútbol mexicano.