Kakha Kaladze tenía una cita con el destino. El jugador de Georgia que juega en el Milán italiano, enfrentó precisamente a la escuadra azzurra en encuentro de las Eliminatorias Europeas al Mundial.
Ante rivales y compañeros de cada semana a semana en la Serie A no podría fallar e hizo dos goles, el problema fue que los logró en su propia meta.
Dos autogoles en un sólo partido. Caray ¡Con amigos así, para qué quieren enemigos!
lunes, 7 de septiembre de 2009
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