Adiós a la Catedral del Béisbol

“Esto no se acaba, hasta que se acaba“. Yogi Berra

En el último partido del mítico Yankee Stadium, ese coloso que albergó desde distintos deportes (boxeo, futbol americano profesional y colegial), hasta conciertos memorables y visitas de tres Pontífices de la Iglesia Católica fue una hermosa noche en el Bronx que esparció historia y nostalgia, los Yankees no quisieron estropear la gran fiesta.
Johnny Damon y el puertorriqueño José Molina pegaron de jonrón para apoyar a Andy Pettitte (14-14), quien tuvo la dicha de ganar luego de ayudar a Nueva York a conseguir cuatro títulos de Serie Mundial y seis banderines de la Liga Americana entre 1996 y el 2003.
Fue un final donde el último inning lo lanzó el cerrador más importante de la historia del béisbol Mariano Rivera, así como una ovación para el capitán yankee Derek Jeter, quien posterior al juego dedicó unas palabras finales. Adjunto la alocución del último ídolo neoyorquino junto con los líderes de las principales estadísticas en "la casa que Ruth construyó".
La ceremonia de 65 minutos antes del encuentro comenzó con un mensaje grabado por el nonagenario locutor del estadio Bob Sheppard, quien estuvo ausente esta temporada por convalecer de una enfermedad. Sheppard, quien comenzó en ese puesto en 1951, expresó la esperanza de regresar el año venidero en el nuevo parque.
El poder observar a tantas leyendas que han vestido el uniforme a rayas, y recordar tantos momentos vividos por los Yankees, resultó una experiencia que pudo haber durado por horas y horas, sin que los aficionados al béisbol nos llegáramos a cansar.
Fue una noche mágica para todos los que tuvimos oportunidad de seguirla -aunque sea vía satélite- y más para todos aquellos que llegamos a tener el privilegio de visitar la Catedral del Béisbol, una casa llena de aura y mística como ningún otra.
Un selecto lugar que bien podría ser definido como sucursal del Salón de la Fama en Grandes Ligas. Si el béisbol fuera una religión, Yankee Stadium sería su principal templo. "El Estadio" del Bronx es para el béisbol el equivalente de lo que es la Basilica de San Pedro para los católicos.
Gracias por las memorias durante estos 85 años de historia inolvidable.