Guácala

n Monterrey ya hay un tremendo choteo y poco a poco se expande la imagen a través de la red. La peculiar forma en la que Lucas Lobos felicitó a Itamar Baptista por meterle un gol a San Luis ya fue motivo de burla hasta en el campamento de enfrente, donde se mofaron porque por mucho compañerismo, hay lugares donde nomás no hay que meter mano.
Sin embargo, no son los únicos que han rebasado los límites de la intimidad en pleno terreno de juego.



Qué tal los cariñitos entre Villa y Cabañas hace un año en el campamento del América, aunque luego dijeron que nomás fue pa'provocar. Y luego, el masajista al que se le fue la manita con el 9 azulcrema...



Y en el plano internacional. Si quieren, ahórrense los primeros 8 minutos de la serie de penales entre México y Bulgaria del Mundial 94 que, como ya sabemos, terminó en la enésima eliminación del Tri de la Copa (si son masoquistas, ni quién los detenga). Ahora, del 8:00 al 8:15, tenemos al maestro de Lobos, el '16' de Bulgaria, Ilian Kiriakov, que le recetó a Krassimir Balakov otra sobadita so pretexto de la bolita...



Y como en todos lados se cuecen habas, tenemos al gran Michel, mediocampista de clase del Madrid de los 80 y 90, tratan de intimidar a Carlos Valderrama cuando militaba en el Valladolid. Nomás que al parecer el "Pibe" quedó todo menos intimidado...



Y para acabar, una que de plano se fue al extremo. Francisco Gallardo se emocionó tanto por el gol del Sevilla que decidió estimular a su compañero José Antonio Reyes, pero ya ni con las manos... ¡Cada quién!