viernes, 26 de diciembre de 2008

Sólo en México pasa

“El futbol es el deporte más barato del mundo. Pero la pelota tiene mágicos poderes y puede hacer brotar mucho dinero del pasto”. Eduardo Galeano.

Ya basta de tanto descaro en el futbol mexicano, señores federativos. Hagan algo por favor, un dueño no puede tener tres equipos, es una vergüenza lo que está sucediendo entre las escuadras de San Luis y Necaxa, que por ayudar a la más necesitada están desvalijando a una, sin importar el sentir de la afición, que semana tras semana paga un boleto para asistir al estadio.
En este caso, Necaxa está pagando la mediocridad que ha venido arrastrando en torneo anteriores y ahora, que tiene problemas de descenso para los siguientes dos torneos, directiva y dueño decidieron darle en la torre al mejor de los hermanos, en este caso San Luis, a quien
le ha quitado jugadores a diestra y siniestra, hasta al entrenador Raúl Arias se llevaron para el cuadro rojiblanco.
Creo que es de todos conocido que si en los últimos años hay un equipo que ha mantenido una regularidad envidiable es precisamente el cuadro potosino, es más, si este conjunto tuviera sus peores actuaciones en los dos torneos siguientes no tendría problemas de descenso, por eso al dueño no le importó quitarle a sus mejores hombres, pero insisto, ¿y la afición qué?
Por eso a los que nos gusta el futbol siempre cuando se enfrentan estos equipos, ah, claro, incluyendo al América, siempre pensaremos mal, ya que nadie nos va a quitar de la cabeza que debajo de la mesa hay muchos intereses de por medio, simplemente lo que está sucediendo ahora mismo entre Necaxa y San Luis.
En resumen, que lástima por la gente de San Luis, pero me da más tristeza por el organismo que rige los destinos del futbol mexicano, pues está más que visto que se hace de la vista gorda en este tipo de irregularidades que día con día pone en tela de juicio al balompié azteca, pero como a los hombres de cuello blanco sólo les importa la lana, sólo se hacen de la vista gorda.
Es una pena que los mexicanos permitamos un monopolio de este tipo y que se maneje tan ¡descaradamente!... Lo peor es que nadie dice nada.

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