viernes, 14 de noviembre de 2008

Síndrome del nosotros

“¿En qué se parece el futbol a Dios? En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que le tienen muchos intelectuales. Eduardo Galeano, escritor uruguayo.

Es curiosa la forma en que la Selección Mexicana de futbol ha producido desde siempre lo que ni siquiera ilustres personajes y grandes obras de otros ámbitos logran producir: el "Síndrome del nosotros". Nadie dice: "¡Qué buena nos salió esa película!", al referirse a "La Tarea", o a "El Callejón de los Milagros", o a "La ley de Herodes", o a "Bienvenido Welcome"; y sin embargo muchos dicen: "Hicimos muy buen papel en la Copa del Mundo, aunque nos haya eliminado Estados Unidos".
Nadie dijo: "Nos ganamos el Nobel", cuando dicho premio le fue otorgado a Octavio Paz; y sin embargo muchos dicen: "Ya ganamos el primero", al referirse a la victoria de la Selección Mexicana sobre su "similar" de Costa Rica.Nadie dice: "Escribimos una obra literaria grandiosa", al hablar de Pedro Páramo, la inmortal novela de Juan Rulfo; y sin embargo muchos dicen: "Jugamos un partidazo ante los italianos en el pasado Mundial".
Nadie dice: "¡Qué bien nos quedó el huapango!", cuando se refiere a la famosa composición musical de José Pablo Moncayo; y sin embargo muchos dicen: "Estamos jugando cada vez mejor (o peor)", cuando en realidad quieren referirse al funcionamiento de los tricolores.Nadie dice: "Nos quedó precioso el mural", al hablar de alguno de los de José Clemente Orozco, de Diego Rivera o de David Alfaro Siqueiros; y sin embargo muchos dicen, al medio tiempo de algún partido del Tri: "Nos está faltando inteligencia para descifrar el planteamiento del adversario".
Casi nadie dice: "Nos hacen falta más escritores como Carlos Fuentes o como Jorge Volpi, o más escritoras como Ángeles Mastretta o como Elena Garro, o más poetas como Gutiérrez Nájera, o más pintoras como Frida Kahlo; y sin embargo muchos dicen: "Necesitamos más jugadores como Cuauhtémoc Blanco".
El "ganaron" o "perdieron" convertidos de repente, quién sabe con base en qué proceso mental (o casi), en ferviente "ganamos" o en sentido "perdimos".Cosas del "Síndrome del nosotros" y de la interna confusión que el futbol, y sobre todo la Selección, increíblemente provocan.
México no será mejor país, ni se desprenderá mágicamente de sus grandes carencias, ni acabara con la inseguridad, el crimen organizado y la pobreza extrema si gana el partido del miércoles y tampoco Honduras dará un paso importante como nación si es que consigue eliminar a los mexicanos.
Es un partido de futbol y punto.

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