C4mpeón estoico y a seguir soñ4ndo

“A los jugadores, incluso a los grandes, se les mide a fondo en las dificultades”. Jorge Valdano.

Un partido complicado desde el inicio para el actual campeón del futbol mexicano los Guerreros del Santos Laguna como se esperaba ante el líder general del torneo Apertura 2008 los Gladiadores de San Luis, quienes lograron ponerse en ventaja en el marcador mediante una ejecución de un tiro libre por parte del colombiano Jairo Patiño que se coló al ángulo superior derecho de la portería de Oswaldo Sánchez.
El marcador del partido de vuelta pasará a la historia como 1-2 a favor de los albiverdes y que apabullaron 5-2 a los potosinos, pero cabe contextualizar los hechos futbolísticos donde durante al menos 60 minutos del sábado y buena parte del parte de ida San Luis tuvo opciones de gol y dominio del encuentro. También es cierto que los laguneros no tienen la culpa de que la contundencia en la ofensiva gladiadora haya sido errática a la hora buena.
Los dirigidos por Raúl Arias se lanzaron con todo en busca del segundo gol, pero tuvieron más ganas que orden. Cabe resaltar en esta ocasión la actuación de Jorge Barrera en sustitución de Iván Estrada, movimiento que le resultó a Daniel Guzmán al nulificar el aporte ofensivo de Israel "Jagger" Martínez en la parte complementaria del juego.
En 2 cotejos con Santos, Cuauhtémoc Blanco ya anotó un tanto, el cual le devolvió la tranquilidad a los dirigidos por Daniel Guzmán y además el “Cuau” acumuló dos pases para gol que sirvieron para eliminar al San Luis. La primera aportación de Blanco consistió en retener el balón y provocar las faltas que desesperaron a los Gladiadores. Sin duda, fue una santa presentación
para el último ídolo mexicano.
Tal vez entre los aspirantes al título del campeonato mexicano no hay un conjunto con tantos jugadores desequilibrantes como Santos Laguna, y a esa fórmula se aferró para avanzar a las Semifinales. Una vez más el superlíder fue eliminado, como dicta la tendencia en los torneos cortos, circunstancia que puede y debe ser justificada porque enfrente tuvieron un Santos Laguna que cuando falla en lo colectivo, brilla en lo individual, y ahora se perfila como un digno candidato a refrendar su corona.