¿Qué festejas, Henry?

Nunca una mano tan descarada, nunca una forma tan vil de ganar. A mi gusto, sólo comparable con la mano de Dios.
Para los que no están conectados, va el contexto: Francia clasificó a la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 al empatar 1-1 con Irlanda tras dos tiempos extra. Sin embargo, el gol de los galos cayó por conducto de William Gallas después de que Thierry Henry detuviera un largo centro con el antebrazo, y luego se le acomodara con la mano para así centrarla a su compañero.
Henry salió como bala a festejar con Gallas y sus compañeros, mientras todos los irlandeses (en la cancha, en la banca y en la tribuna) se dispararon contra el árbitro Martin Hansson para que marcara el pecado de Henry. El silbante no rectificó, acabó el tiempo extra e Irlanda quedó fuera del Mundial.
Es difícil no comentar lo que pasó en ese partido sin meter a la moral. Y vaya que todos hemos cometido pecados, pero... ¿cómo podrá disfrutar Henry el pase de Francia? O mejor dicho, ¿cómo podrá dormir bien sabiendo que una Selección quedó fuera del Mundial por una trampa suya? Todavía Henry se quedó en el campo y tuvo el descaro de conversar con algunos rivales irlandeses.
Thierry Henry es un hombre destacado en el futbol internacional. Campeón del Mundo, campeón de Europa, campeón de la Champions, de Liga Española, de Liga Premier, capitán de la Selección Francesa, por decir algunas monerías. ¿Qué necesidad tendría un gigante como él de hacer semejante chapuza?
Simplemente no lo entiendo. Estoy seguro que habrá mucho ruido en esta historia, y está lejos de terminar. Si la FIFA quiere hacer justicia, tendría que anular este partido y reprogramarlo tal vez en una sede neutral.