Una leyenda por Tommy Morales

Durante los días de la convención la semana pasada, se supo la triste noticia del fallecimiento de José "Zacatillo" Guerrero, el manager con más victorias en la historia de la Liga Mexicana y quien antes fue un gran jugador que terminó su carrera con promedio de .301. Admirado por todos, "Zacatillo" tenía 83 de edad y se pasó los últimos años esperando que algún equipo le diera una oportunidad de dirigir. La última vez que lo vi me dijo que se sentía fuerte y con capacidad para poder seguir manejando.
"Zacatillo" manejó dos años a los Diablos Rojos, 1970-71, teniendo la dura tarea de reemplazar a un Tomás Herrera que fue uno de los managers más carismáticos en la historia escarlata. Y en 1970 tuvo la mala suerte de que la Liga Mexicana decidiera comenzar la nueva era de play offs con el ganador de la zona norte enfrentándose al monarca del grupo Sur. Los Diablos tuvieron el mejor récord de la temporada, 91-59 por 87-63 del Águila de Veracruz en el Sur, pero ya en la serie por la corona el Águila ganó en seis juegos. De haberse jugado la temporada corrida como antes, Diablos habría sido campeón.
Un año después, el México terminó medio juego abajo del líder Jalisco de Cananea Reyes en la zona Sur y para fines de 1972 entró Ángel Vázquez al frente del club rojo, quitando a "Zacatillo".
Sin embargo, "Zacatillo" tuvo después sus mejores años como manager y ganó un campeonato con Ciudad Juárez y otro con Nuevo Laredo, logrando la cifra récord de 1976 triunfos. Su gran deseo era llegar a las 2000 victorias. Igualmente tiene la marca de 3,707 partidos dirigidos.
Como jugador debutó con Torreón en 1949, siendo parte del campeón de 1950 con Memo Garibay de manager. Llegó junto a Moi Camacho, otra leyenda de la Comarca Lagunera, y también estuvo con Sultanes de Monterrey, Pericos de Puebla, Águila de Veracruz y dio sus dos últimos de los 1,456 imparables con el Laguna de 1974.
En sus inviernos se recuerda sobre todo aquel que jugó con el gran trabuco del Pericos de Puebla en la Liga Invernal Veracruzana, donde también estaba Leo Rodríguez, otro lagunero fantástico. "Zacatillo" jugaba la tercera y la segunda base.
El orgullo de Torreón se ganó dos veces el merecimiento para entrar al Salón de la Fama como gran jugador y luego en su carrera exitosa de manager.
Con rasgos orientales, se hablaba mucho de la paciencia y del don de gentes del gran "Zacatillo", quien también tenía el temple y la furia que necesita un manager. Bateador de líneas, "Zacatillo" dio como mejor marca jonronera la de 11 en 1963.
Descanse en paz este personaje legendario de nuestro beisbol.