Phinalmente son los campeones Phillies (80=08)

“En el béisbol no te puedes sentar en una ventaja y empezar a mandar jugadas nada más para matar el reloj. Tienes la obligación de cruzar la pelota por arriba del plato y darle la oportunidad de contraatacar a tu contrario. Es por eso que el béisbol es el mejor deporte que existe”. Earl Weaver.

Tuvieron que esperar 46 horas, pero los Filis de Filadelfia terminaron de liquidar el miércoles 4-3 los Rays de Tampa Bay en un minipartido de tres episodios para consagrarse campeones de la Serie Mundial por segunda vez en su historia.
Filadelfia ganó 4-1 el Clásico de Otoño, imponiéndose en un quinto juego que tuvo que ser interrumpido la noche del lunes por una tormenta que se extendió hasta el martes y sólo pudo reanudarse 46 horas después.
Los Filis, que barrieron sus siete juegos en casa durante la postemporada, se coronaron por primera vez desde 1980 y por segunda en su historia de 126 años.
Cabe resaltar el éxito de los Filis en su estadio Citizens Bank, donde fueron imbatibles durante la postemporada, igualando una marca impuesta por los Yanquis en 1996.
Gran mérito tienen el reconocido gerente general Pat Gillick y el manager Charlie Manuel. Gillick en su tercer año (incluso parece indicar que se retirara) ha sido el constructor de un campeón al lograr por segundo año consecutivo coronarse en la División Este de la Liga Nacional.
Además logró las contrataciones de jugadores que aportaron a la hora buena: el cerrador Brad Lidge, quien había venido a menos con los Astros de Houston, Pedro Feliz, Geoff Jenkins, Joe Blanton y Matt Stairs. La rotación de los abridores cumplió las expectativas, donde Cole Hamels fue la piedra angular. Fue un premio justo, pues el zurdo dominó totalmente durante octubre.
Cole Hamels tuvo foja 4-0 en la postemporada con una efectividad de 1.80. El as de los Filis hizo cinco salidas en la postemporada y tuvo record de 4-0 con un promedio de efectividad de 1.80, una brillante demostración de gran pitcheo de presión que le hizo ganar dos reconocimientos.
Charlie Manuel manejó y aplicó los principios generales del beisbol, mandó toques, robos de base, hit and runs y cambió a sus lanzadores en el punto necesario, con las consabidas probables fallas humanas.
Un dato curioso es que durante los últimos tres años el campeón de la Serie Mundial ha sido un conjunto cuya vestimenta es de color rojo: 2006 fueron los Cardenales de San Luis, 2007 los Medias Rojas de Boston y ahora los Filis de Filadelfia acabando la sequía de 25 años que acumulaban los equipos de la ciudad.
Otro dato es que ambos campeonatos de los Filis el número 8 se ha visto involucrado, primero 1980 y 2008. 80 y 08.
¡Enhorabuena para los campeones!